El martillo digital para ensayos de hormigón permite analizar in situ la calidad del hormigón para estimar las características mecánicas del material. Las investigaciones con el esclerómetro se basan en la medición de la "dureza" superficial del material, expresada en términos del "Índice de Rebote". Las investigaciones con el esclerómetro digital se enmarcan dentro de los métodos no destructivos, ya que su realización, además de no dañar las estructuras ni la función del edificio, implica costes relativamente bajos. El método del esclerómetro se aplica principalmente a la evaluación de las siguientes propiedades: comprobación de la uniformidad del hormigón en diferentes partes de la estructura; estimación de las características mecánicas del hormigón mediante curvas de correlación; evaluación de los cambios en las propiedades del hormigón a lo largo del tiempo; y verificación de las características del hormigón in situ durante la fase de ensayo. En resumen, las pruebas con esclerómetro se utilizan para estimar la resistencia a compresión del hormigón en estructuras ya construidas. Se conecta fácilmente a un ordenador o a una impresora serie mediante el puerto RS-232. Su amplia memoria permanente permite almacenar hasta 48 000 resultados. El esclerómetro digital se suministra con piedra abrasiva, estuche de plástico para la piedra, batería recargable y maletín de transporte.