Los martillos geológicos son imprescindibles para el trabajo de campo. Forjados o fabricados especialmente para romper roca de diversas maneras, son fundamentales para el geólogo, ya sea para exponer nuevas superficies rocosas o para extraer muestras para su posterior análisis. Todos los martillos geológicos cuentan con al menos una cara plana, destinada principalmente a romper roca cuando no se requiere precisión o para fragmentar trozos grandes. Los martillos con punta de cincel se utilizan para cortar roca, mientras que los de punta afilada son para trabajos delicados y precisos o para la extracción de cristales o fósiles.