El esclerómetro para hormigón permite analizar la calidad del hormigón in situ para estimar las características mecánicas del material. Las investigaciones con el esclerómetro se basan en la medición de la dureza superficial del material, expresada en términos del índice de rebote. Las investigaciones con el esclerómetro mecánico se enmarcan dentro de los métodos no destructivos, ya que su realización, además de no dañar las estructuras ni la funcionalidad del edificio, implica costes relativamente bajos. El esclerómetro mecánico se suministra con un mango de plástico engomado que facilita su manejo en la obra y lo protege de posibles impactos accidentales. El martillo de ensayo mecánico está fabricado íntegramente en Italia. El método del martillo de rebote se aplica principalmente a la evaluación de las siguientes propiedades: comprobación de la uniformidad del hormigón en diferentes partes de la estructura; estimación de las características mecánicas del hormigón mediante curvas de correlación; evaluación de la evolución de las propiedades del hormigón con el tiempo; y verificación in situ de las características del hormigón durante la fase de ensayo. En resumen, los ensayos con martillo de rebote se utilizan para estimar la resistencia a compresión del hormigón en estructuras ya construidas. El martillo de ensayo mecánico se suministra con piedra de abrasión, estuche de plástico para la piedra, rejilla de plástico de 30 x 30 cm, lápiz, fenolftaleína de 100 ml, notas, manual de instrucciones, informe de calibración y bolsa blanda.